Esclavos de una mente “entrenada”

La Vida no necesita de nuestra intervención, cada célula de tu cuerpo sabe lo que tiene que hacer sin tu participación.
Desde mi experiencia, el “aquí y ahora” nos pide paz y armonía, naturalidad y espontaneidad integrando en nuestra propia naturaleza valores, actitudes, hábitos que la favorezcan pero sin violentar nuestra propia naturaleza.
En Egipto, a la mente la ilustran con el jeroglífico del babuino, un mono reactivo y muy poderoso. Si lo entrenas, será un gran aliado, si no, será un caos. Pero al babuino se le entrena desde su propia naturaleza.
En tu proceso de desarrollo debes respetar tu propia naturaleza. ¿A caso a todas las personas les viene bien la misma dieta, el ayuno, el mismo deporte o los mismos horarios?
Con el sometimiento a la presión por el desarrollo personal, estarás cambiando de amo, pero seguirás siendo esclavo. Antes de la ausencia de presencia y por ende de los designios de una mente no entrenada, perezosa, temerosa y reactiva; ahora del exceso poder de una mente que crees entrenada pero que sigue al mando, solo que ahora te gobierna de una manera relajada, bien nutrida y educada.

Entrenamos la mente y la ponemos al servicio de nuestro éxito, riqueza (ahora lo llamamos abundancia) y salud estética. Entrenamos la mente para que no nos interfiera en nuestros logros, unos logros que nacen DE LA MENTE/EGO, es decir, de sí misma… y no nos damos cuenta de que le hemos dado más poder que nunca. La pereza, el miedo, el apetito desmedido… nacen en muchos casos de funciones/necesidades vegetativas inconscientes, automáticas en las que el EGO/MENTE apenas interviene. Cuando entrenamos a la mente para “gobernar” (o tratar de hacerlo) esas funciones, estamos dándole al tirano más poder sobre nosotros y nos estamos imponiendo sus objetivos.

Y nos seguimos olvidando de vivir. Y es que la Vida transcurre con o sin nuestra presencia con su propia inteligencia, una inteligencia a la que no podemos acceder.

¿Cuándo vamos a poner a la mente al servicio del corazón?

Y es que es en el corazón y no en la mente, en donde reside la verdad que, en lo más profundo de nuestro ser, anhelamos: aquéllo que le da sentido a la vida.

“La mente es una gran sierva pero una pésima ama”, entrénala para que sea tu mejor sierva nunca tu ama.

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Sal del mar


Ama cada paso que das porque la vida es dar pasos, da igual el sol, la lluvia, el calor o el frío… la vida es dar pasos y que esos pasos te conduzcan a ese lugar al cual quieres llegar. Por el camino aparecen personas, lugares y días; personas que llegan, personas que van, lugares que captan nuestra atención y otros que son solo lugares de paso… días que nos empeñamos en llamar buenos y días que nos empeñamos en llamar malos días. Y nada de eso es cierto, es todo un juicio que hacemos porque la vida es, ante todo, juzgar inconscientemente y olvidar que vivimos para algo más que solo vivir una sucesión de personas, lugares y días.

Sal del mar que te confunde, que te abriga hasta que te duerme y te acoge en su engañosa realidad. Toma consciencia o la vida será el resultado de una sucesión de juicios que nacen por sí mismos sin mayor pretensión que juzgar por juzgar. Sal del mar, camina y podrás volver al mar siendo otra persona viviendo el mar de verdad.

Para ello debes ejercer tu libertad, liberarte de las cadenas que te aferran a ti mismo, a los demás, a la sociedad y sus dictámenes, a tus carencias y a tus limitaciones. La vida es ante todo, dejar de ser “yo” y dar pasos en los que las personas son personas, los lugares son lugares y los días, son días y yo soy, por fin, un ser consciente.

“el poder de la acción” píldora 1: haz de tu vida una historia digna de ser contada

En esta primera píldora vemos cuál es la filosofía que guía la formación: aprovechar la situación de cambio que estamos viviendo para provocar, nuestro propio cambio consciente y dirigido en la dirección necesaria para convertirnos en nuestra mejor versión y cumplir con nuestros sueños. Recuerda, hacer de la vida una historia digna de ser contada significa, por encima de todo, vivir la vida que quieres vivir de tal manera que puedas vivir el resto de tu vida como siempre has querido.

Todo ello bajo el paraguas de la acción, siempre haz… y ya sabes, si te da miedo, hazlo con miedo, pero la clave es hacerlo desde el corazón para que aquello que haces tenga un sentido y sirva para construir tu legado.

El Poder de la acción, consciente y dirigida… eso es lo que trabajaremos.

Historias dignas de ser contadas

Abro este espacio para que diferentes personas compartan con nosotr@s sus experiencias, conocimientos y vivencias. Conoceremos sus historias, quiénes son y cuál ha sido su proceso para que tengamos en ellos, una fuente de inspiración.

Emprendedor@s, empresari@s, sabi@s… en definitiva, ¡personas con corazón que tocan almas!

Los miércoles a las 19.00 en mi FACEBOOK FANPAGE DAVIDGT.

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Deja que sus historias te inspiren, como me inspiran a mí.

POR EL DÍA DEL PADRE

Quiero dedicar este día a los padres del mundo, a todas las personas que han hecho y hacen de padre de alguien en este mundo, a todas las personas que son padres de ideas, proyectos e historias.

Porque padre es una persona por encima de cualquier cosa, sin distinciones de género, de raza o de país, sin privilegios ni restricciones… la paternidad es una función básica de la creación. Padre es la semilla que germina en el que campo que comparte su fertilidad para juntos, dar su fruto: hijos, hijas y familia. Padre es una persona que, con su ejemplo, con su trabajo, con su fuerza permite que las raíces de una nueva vida crezcan, se fortalezcan y, un día sean lo suficientemente sólidas como para poder permitir emprender un nuevo camino, tu camino.

Padre es callar el dolor, porque los padres no lloran, no se quejan, aparentemente no sufren. Trabajan y nos protegen siendo esta su manifestación del amor, una manifestación no siempre reconocida, tanto es así, que es incluso, a veces, denostada.

Padre es no contar las horas de desasosiego provocadas por la incertidumbre de no saber si estás haciéndolo bien, por la necesidad de hacerlo mejor, de darlo todo por tu familia y el miedo a que no sea suficiente… pero el padre calla y sigue, sigue porque el amor de un padre es inquebrantable, a veces silencioso, incluso incomprendido. Su amor y su lealtad a la familia se podría medir en lágrimas tragadas, palabras no dichas y sueños sacrificados en un intento de hacer lo mejor para todos… son los padres a los que, a lo largo de la historia, nadie les ofreció la posibilidad de ser personas sensibles, de pedir un abrazo en el que encontrar consuelo. Son padres que van a la guerra, padres que “se quedan en la puerta”, que sufren desde la puerta para que la que pase sea mamá, ese fértil campo en el que su semilla cayó, madres con poder en forma de abrazo, de caricia, de la palabra precisa… una madre que “puede pasar” porque papá se queda en la puerta tragándose su dolor y velando porque todo esté bien.

Son padres antiguos, vestigios de una paternidad y de una Sociedad caduca que castra al hombre y le obliga a ser un guerrero ausente.

Yo creo en un nueva paternidad, en realidad creo en que debemos recuperar una paternidad ancestral, natural y universal en la que padre no sea un hombre o una mujer, en la que madre, no sea una mujer o un hombre, sino que ser padre sea una función que cualquier persona pueda desempeñar porque un hombre también puede poseer ese poder que se manifiesta en forma de abrazo, de caricia y de la palabra precisa… una persona que “puede pasar” porque otra persona “se queda” en la puerta tragándose su dolor y velando porque todo esté bien.

Mi padre no es el mejor o el peor padre del mundo, es el padre gracias al cual yo nací, es el padre que, junto a mi madre, creó un hogar en el cual nació su familia, mi familia. Ambos lo hicieron, lo hacen y lo harán la mejor manera que supieron, saben y sabrán hacer. Y yo les estaré eternamente agradecido por la vida, porque en ellos empieza mi camino y el de mis hermanos, nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos…

Padres del mundo, es hora de parar durante un día, de mirar a los lado, de mirar hacia atrás para contemplar el resultado de tus desvelos y de sentir como una lágrima de emoción, expresión de orgullo y liberación del dolor contenido, os recuerda que este es vuestro legado. Pero recordad que vosotros también sois hijos de la vida y que como hijos también necesitáis un abrazo, una caricia y la palabra precisa, sabed que tenéis derecho a ello.

Todos podemos ser padres de nuestro niño interior, abrazarnos y darnos ese consuelo, esa guía y esa intención creadora de ese aliento divino que creará vida en nuestro propio corazón.

Hijos e hijas del mundo, es el día para recordar a nuestro padre, es el momento de agradecer y es el momento de tenderles esa mano de hijo que reconoce en la mano firme de papá, una firme y amorosa guía para recorrer el camino.

A mi padre, a tu padre, a los padres: gracias por ser semilla, gracias por ser el sol y el viento, gracias por ser norte y por tus silencios.

Desde mi gratitud, tomo conciencia de que eres, por encima de todo un ser humano y te ofrezco mi mano para que sea también tu guía, tu firme guía para cuando, cansado por tantas batallas que has librado y sigues librando por tu familia, sientas tus piernas flaquear y sea mi mano la que te guíe en tus últimos pasos… tranquilo, camina despacio, hoy soy yo el que te acompaña, hoy soy yo el que se queda en la puerta pero pasaré un rato darte un abrazo, una caricia y decirte la palabra precisa:

Gracias papá.