Una de las defensas y/o reivindicaciones más legítimas y hermosas que podemos y debemos hacer es la de la LIBERTAD. Debemos recordar siempre que somos libres por naturaleza y que el gran esfuerzo en el crecimiento personal se debería dirigir a alcanzar una conquista llamada libertad.
Ya sabemos que no es tanto una cuestión de decisión como de trabajo, un trabajo que está provocado por una decisión. Pero es el trabajo el que nos acercará a la posibilidad real de esa conquista.
Vivir desde la libertad supone haber roto las cadenas que nos aferran a nosotr@s mism@s y l@s demás. En este escenario somos capaces de vivir en función de nuestro verdadero camino, aquel que le da sentido a la vida.
Ocurre que libertad se confunde con libre albedrío. De la posibilidad de elegir (DECISIÓN/VOLUNTAD) emana el libre albedrío pero ¿elegimos en libertad, desde la libertad?
Solo somos capaces de elegir desde nuestro nivel de evolución. Me gusta explicarlo con el siguiente ejemplo. Imagina que tienes hambre y abres el frigorífico, eres libre para elegir los ingredientes/alimentos que quieras para cocinar/preparar cualquier plato. Pero solamente podrás elegir sobre lo que hay en el frigorífico.
Lo mismo ocurre con el ser humano, solamente podré elegir en función de mi repertorio básico de conductas, conocimientos, habilidades, recursos materiales, salud, desarrollo personal, nivel espiritual y en definitiva en función de “todo lo que soy”. Buda dijo “el dolor es natural, el sufrimiento es una decisión” y es totalmente cierto, tan cierto como que no podré tomar la decisión de “salir de ahí” sin los recursos necesarios para poder hacerlo.
Y de esto trata el crecimiento personal, la evolución, de tener todos los recursos necesarios para poder tomar las decisiones adecuadas.
Por eso para poder romper las cadenas que nos aferran a nosotr@s mism@s y a l@s demás, debemos medrar, llevar nuestro potencial al máximo para poder ejercer desde la verdadera Libertad.
Es interesante, hablando de libertad, reflexionar sobre la rebeldía pues en ocasiones observo que hay una gran influencia de esta en nuestras decisiones, tanto es así que tiende a influir en gran medida en el libre albedrío llegando incluso a confundirse ambos términos.
La rebeldía tiene una función evolutiva, nos permite cuestionar la realidad, las normas, lo establecido y nos permite distinguirnos de la masa, auto reivindicarnos, etc. es una elemento fundamental y muy presente en fases de la vida de las personas (adolescencia), estructuras sociales (revoluciones). Pero como toda función debe tener sus límites. La nutrición es una función básica para la vida, pero puede ocurrir que caigamos en una ingesta funcionalmente inadecuada en cantidad y/o calidad. La rebeldía también tiene que estar ponderada y ceñirse a un equilibrio: “ser justamente rebeldes”.
Libertad no es “yo soy así y a mí nadie me dice lo que tengo que hacer porque soy libre”; libertad no es “pienso como quiero porque no hay verdad absoluta todo el relativo y tod@s libres para creer (saber) lo que queramos”; libertad no es “no me importa lo que piensen los demás porque eso coarta mi libertad” o “déjame que haga lo que yo quiera que soy libre”.
¿Cuánto de libertad y cuánto de rebeldía hay en esas afirmaciones? ¿Cuánta rebeldía “útil” y cuánta “inútil” hay en esas afirmaciones?
Pensar en l@s demás, mirar a los lados, pensar en las consecuencias de nuestros actos en un@ mism@ y en l@s demás, no tiene que significar que mi libertad está coartada.
Aceptar que vivimos en sociedad, que nuestros actos afectan al resto de personas, modular nuestra conducta, nuestras acciones y adecuarlas al bien común sin que eso suponga un menoscabo de nuestra libertad, es el verdadero ejercicio de libertad desde la madurez.
La libertad, el ejercicio de ésta, también está sometida a unas leyes, principio que la observación y el sentido común, nos pueden mostrar. Vivimos en colectivo, somos seres sociales, por lo que necesitamos de esa sociabilidad y colectividad para medrar, sobrevivir, etc.
La verdadera conquista consiste en alcanzar el ejercicio de la libertad dentro de este marco de referencia que se establece por haber nacido como seres humanos.
Y tú, ¿qué haces para alcanzar esa conquista?